Aunque este post sale ya en el ecuador del tercer trimestre de mi embarazo, no quería olvidarme de dejar plasmados aquellos miedos que han podido aparecer durante el segundo trimestre del embarazo, tal como hice con el primer trimestre. Parece de perogrullo, pero las dudas y las preocupaciones van evolucionando a la vez que lo hace la gestación y no hay nada mejor que dejarlo por escrito como estoy intentando hacer en esta serie de post. Los miedos que pueden acecharnos al principio parece quedarse superados tras sabes que el triple screening está bien o que ya hemos pasado la barrera del primer trimestre.
Pienso que es inevitable tener rondando en la cabeza ciertas preocupaciones. Lo importante es ser conscientes de que nuestro día a día no puede girar en torno a esos miedos, no debemos permitirlo. De lo contrario, nos hallaremos en medio de crisis de ansiedad innecesarias. Con esto no digo que sea malo tener esos pensamientos, simplemente hay que saber darles el lugar y la importancia que se merecen. Así seremos más felices y nuestro embarazo lo sobrellevaremos de una manera mucho más amable.
¿Irá todo bien?
Esta es la constante que nos va a seguir acompañando durante todo el embarazo. Es la preocupación máxima por excelencia. Pero como siempre digo, es imposible tener una cámara que nos monitorice lo que ocurre dentro de nuestro útero durante las 24 horas. Las ecografías, en el sistema sanitario público, se hacen de forma bastante espaciadas y ello tampoco ayuda a sobrellevar las esperas entre unas pruebas y otras. Pero es lo que hay y debemos aprender a vivir con ello.
La ecografía morfológica de las 20 semanas
Uno de los hitos más importantes del embarazo es la ecografía morfológica y todo lo que en ella se estudia y se observa. La llegada de esta prueba pone a prueba los nervios de toda mujer embarazada y pasarla con éxito nos devuelve a un estado más relajado. Es, por decirlo de alguna manera, una nueva prueba de fugo después del triple screening del primer trimestre.
Los movimientos del bebé
Notar al bebé nos reporta un punto más de tranquilidad con respecto a los primeros meses de embarazo. Sin embargo, si estamos unas cuantas horas sin sentir a nuestro bebé comienzan las preocupaciones y los miedos. Es algo innato y que nos hace estar alerta. Incluso el hecho que se mueva en exceso también puede ser signo de preocupación aunque realmente sea un signo de bienestar fetal (esto último se lo pregunté a mi matrona en una de las consultas).
Parto prematuro
Al final del segundo trimestre puede aparecer un nuevo miedo, el del parto prematuro. Y esto nos acompañará hasta que cumplamos la semana 37 de embarazo. Cualquier cambio en nuestro cuerpo, como por ejemplo el flujo vaginal, nos puede hacer ponernos a alerta. Sin embargo, hemos de conservar la calma porque nuestro cuerpo suele mandar mensajes claros que nos harán identificar cualquier situación anómala antes de llegar a una gestación a término.
Y vosotras, ¿recordáis que otro miedos os preocuparon durante el segundo trimestre del embarazo?
Todas pasamos por lo mismo, luego te das cuenta de que es coser y cantar? Te digo lo mismo que a mamá pingu, no sufras y disfruta de cada momento porque no se volverá a repetir y cada segundo es maravilloso, solo nosotras podemos sentirlo todo, somos muy afortunadas. Mi último post habla sobre ello. Ya va quedando menos?
Gracias por tu comentario Lorena. Me paso a leer tu post ahora mismo.