Seguimos sumando semanas a este diario que tanta ilusión me hace escribir. La Semana 15 prometía ser tranquila hasta que unos picorcillos de dudosa procedencia me hicieron visitar a la Dra I (mi médico de cabecera) y a la matrona. Además al final de esta semana comencé a notar algo diferente además de que mi tripa poco a poco vaya tomando forma. ¿Será el bebé? ¿Serán imaginaciones mías? ¿Qué será será?
Mis síntomas
Como ya adelantaba en el párrafo anterior, esta semana número 15 comencé a notar un movimiento muy curioso en mi tripa. Parece un pececito que da vueltas por ahí dentro y sobre todo lo noto por las noches, al acostarme. Esta semana, a pesar de estar tomando Caribán, también he tenido un episodio de vómitos aunque sólo fuera el agua que me bebí para tomarme la pastilla antes del desayuno. No terminaba yo de ver que la medicación me hiciera efecto. Además, aparecieron unos picores incómodos en las partes íntimas de las que os hablo a continuación más detalladamente.
- Dolores de regla leves.
- Calor, sobre todo, después de comer, ¡menudas fiestas!
- Ganas de hacer pipí más a menudo, incluso por la noche.
- Dolor en las tetis
suave. - Nauseas con mayor intensidad.
- Cansancio.
- Mal sabor de boca tras ingerir alimentos.
- Eructos e Hipo tras las comidas.
- Vómitos matutinos.
- Estreñimiento.
- Cambios en los senos y pezones.
- Empieza a asomar la tripita.
- Picores en la zona de tripa.
- Noto una sensación extraña, como un pececito nadando en mi tripa.
- Picores en las partes íntimas femeninas.
Picores en la zona íntima: exudado vaginal
Si me seguís por las redes sociales y por el blog habitualmente, os acordaréis que el 25 de julio os contaba mis aventuras y desventuras con los picores. Unos picores no demasiado exagerados pero molestos que me hicieron ir al médico tras percatarme de la presencia de leucocitos en mi pipí porque me había hecho test de orina en casa y a la Dra. I le salían los mismos parámetros alterados. De ahí tuve que desplazarme hasta el ambulatorio donde está mi matrona de referencia. La matrona me hizo un exudado, esto es, cogió una muestra de mi flora bacteriana vaginal y la metió en un tubito para llevarla a analizar. Lo cierto es que los días en los que más picor sentí fueron tres, que coincidieron con una ola de calor africano que ni el terrá malagueño.
Evolución del peso
Esta semana esta totalmente confiada de que habría ganado peso, ¿por qué no? De hecho me pesé una tarde y la báscula marcaba 60,5 kg ¡Estaba alucinando! Al día siguiente me pesé, como siempre, por la mañana y nada más lejos de la realidad, el peso marcaba 58,6 kg ¿por qué esa diferencia tan abismal entre una y otra medición? Supongo que por la tarde, al igual que tengo la tripa más grande, el peso aumenta sobre todo por las cantidades de agua que bebo. Por lo tanto, según la pauta de medición del peso que he seguido hasta ahora, he vuelto a perder 100 gramos… ¿será en la próxima semana cuando vea un valor positivo? ¡Quién sabe!
Mis sensaciones y emociones
Esta semana me he notado con grandes cambios de humor…de 0 a 100 pasaba de estar enfadada a reírme sin poder parar. ¡Qué cosas tienen las hormonas! Además las nauseas que aparecen y desaparecen cual el caudal de los ríos en la época estival, me tenían loca perdida. Sin embargo, cada día intento disfrutar del embarazo y de los cambios que voy notando en mi cuerpo. Me siento afortunada de estar viviendo esta experiencia porque es difícil lograr el positivo y que todo vaya bien, y como soy consciente de todo esto intento vivir cada momento con especial cariño y actitud positiva.
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Sobre Esther B.A.
Soy Esther, una mujer inquieta, una mamá de alta demanda y profesional de la educación.
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