Para poneros en situación, nos tenemos que remontar a la semana 13 de embarazo. El día 5 de julio, un día después de haber estado en la consulta del ginecólogo de la Seguridad Social, tuve muchísimas náuseas durante todo el día. A la noche, durante la cena, empecé a encontrarme mal.
El presagio de una noche toledana: el festival de la vomitona
Como os iba diciendo, durante la cena no pude comer las pechugas a la plancha porque me daban ganas de vomitar. Así que cené un poquito de ensalada, unas puntas de espárrago y una manzana. Hice tiempo para irme a la cama y fue en ese momento cuando empezó el festival de la vomitona.
Cada hora iba a vomitar…. Las 22:30, las 23:30, las 24h… Fue entonces cuando supe que algo no iba bien y llamé al servicio de consejo sanitario que Osakidetza ofrece. El enfermero me dijo que fuera al ambulatorio del pueblo de al lado, el de Tolosa, que está de guardia toda la noche. Decidí esperar un poco más y viendo que seguía vomitando y que las arcadas me estaban dejándome dolorida la barriga, Mr. D y yo decidimos irnos al ambulatorio.
Atención en el ambulatorio de guardia
Despertamos al personal de guardia y nos atendieron rápidamente, como no sabían qué pasaba porque todo estaba aparentemente bien: presión, temperatura… y tenía dolor abdominal, me dieron un volante de carácter urgente para ir a urgencias y al materno. Cogimos el coche y fuimos hasta el Hospital de Donostia, que está a 25 minutos. No había nadie por la carretera por lo que el trayecto se hizo más corto de lo normal aunque con carreteras tan sinuosas como las que tenemos por estos lares mi estómago estaba a punto de desatarse nuevamente.
Urgencias y Materno
Cuando llegamos, vomité… Bueno en realidad tuve un ataque de arcadas porque ya no tenía más que echar. ¡Qué mal se pasa! En Urgencias generales me derivaron directamente al Materno donde me atendieron enseguida. Me hicieron analítica y me pusieron medicación, Primperán, para mitigar los vómitos. Pero aún y todo volví a vomitar así que me vio la ginecóloga y me hizo ecografía. El bebé estaba estupendamente, moviéndose a las 4 de la mañana… Se ve que le gusta la marcha jejeje. En cuanto a mí, me dijeron que me quedaba en observación por gastroenteritis porque no toleré el yogur que me ofrecieron, que por cierto era de fresa y estaba muy fuerte. Lo que menos me imaginaba es que iba a estar tres días ingresada…
Mi estancia en el hospital
Me dieron habitación en la “primera verde”, una zona cercana a las urgencias de maternidad. Estaba sola en la habitación y así fue durante los tres días que me tocó estar allí. Una suerte porque con los ruidos que había fuera, era casi imposible dormir. Al principio me pusieron suero y Paracetamol para el dolor abdominal. Aún así seguí con los vómitos y arcadas hasta las 11 de la mañana de ese día 6 se julio. Me siguieron dando Primperán y suero por vía y así pasé todo ese día y la mañana del día 7. Cada día me veía la ginecóloga de turno y el día 7 me dio luz verde para probar a comer. Empecé por yogur y tortilla francesa, leche con galletas…sopa para cenar.
Como anécdota os contaré que me dejaron los brazos como coladores de las veces que tuvieron que pincharse entre vías fallidas, analíticas y demás. Fueron unos días bastante intensos a nivel anímico y físico.
Sangrado leve ¡menudo susto!
El día 7 por la tarde me llevé un sustazo que me hizo presagiar lo peor. Una de las veces que fui al baño vida que había sangrado un poco. Le avisé a mi madre que estaba en la habitación en ese momento y llamamos a la matrona. Me dijo que hiciera reposo y que había que esperar a ver si remitía. La siguiente vez que fui también eché un poco de sangre pero después sólo manché restos. Me hicieron un análisis de orina y a las 23h me vio la gine. No había infección de orina y el bebé estaba de fiesta con las manitas en la cara y dando volteretas. Viendo que estaba bien me dijo que podía haber sido algún vaso del cuello del útero.
El ansiado alta
El viernes 8 de julio estaba deseando que me dieran el alta y así fue, podía irme a casa. Pero me hicieron una analítica de última hora que retrasó la salida hasta las 13h. Hasta ese momento yo ya estaba medio lloriqueando porque quería irme a descansar, a dormir en mi cama, con mi marido y a relajarme. No soy mala enferma pero el ruido infernal de las turbinas que se oía desde la habitación eran una locura.
Recuperación lenta
A partir de entonces tocaba recuperarse y así lo hice porque salí muy débil, con algo de anemia y muy cansada de mal dormir en el hospital. Las primeras comidas fueron complicadas, pero traté de seguir una alimentación muy limpia y digestiva para no entorpecer demasiado el proceso de recuperación. El problema es que a los dos días comenzaron a aparecer mis nauseas habituales ¿pero eso no se acababa en el primer trimestre?
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Sobre Esther Berdote
Soy Esther, Doctora y profesional de la educación. Hace 6 años que comencé mi periplo en el mundo digital hasta llegar a hacer de ello un estilo de vida que me hace sentirme feliz y libre. He hecho de mi pasión, mi profesión.
Lo bueno de leer este post sabiendo que ahora estás bien es que no hay susto, pero ya me imagino lo mal que lo pasarías, sobre todo por el sangrado. Por suerte, todo se quedó en un susto. ?
Y las náuseas… jejeje, eso es una lotería, yo tuve hasta la semana 20 o más, así que date un margen. Y si no se te pasan, no te preocupes: no serás la primera ni la última que las tenga durante tooooodo el embarazo, así que ánimos y ¡viva el Caribán! ????
Jajajaja ya te digo, el cariban mitiga los efectos pero no los elimina por completo. Yo ya me he mentalizado de que esto puede durar todo el embarazo jejeje
Está bien que contemples todas las posibilidades, pero también puede que se te vaya antes. A mí se me fueron hacia la 20 o así. Muaks!
Ojalá me pase lo mismo guapa ???
Vayaaaaaaaaa, me alegro que ya todo ha quedado en un mal recuerso, que susto y que angustia has tenido que pasar, las horas se hacen muy pesadas en los hospitales y como se duerme en tu propia cama y casa y no se hace en ningún lao…. Me alegro mucho de verdad, a terminar y seguir cuidándose.Mil besos cariño
Gracias corazón! La verdad es que me dejaron agotada esos tres intensos días en el hospital pero afortunadamente ahora estoy mucho mejor. Un besazo preciosa!
Acabo de leerte, me alegra saber que estas ya bien (o al menos mejor), un abrazo enorme!!!
Gracias bonita! Sí, día a día voy encontrándome mejor. ??
Vaya susto! y vaya follón por una gastroenteritis! normal que quisieras volver a casa cuanto antes. Me alegro que estés recuperada.
Pues sí, yo pensaba que me pondrían tratamiento y ya, pero bueno, así estuve muy controlada. Un abrazo y gracias por escribirme el comentario
Ayyyy qué sustazo cuando he leído el título aunque cuand he visto lo de gastroenteritis me he imaginado que el sangrado podía venir por ahí. A mí me ocurrió en la semana 18 sangre un poquito y me dijeron que podía haber sido por la rotura de un vaso…pero qué mal se pasa!!!
Me alegro que todo pasara y estéis bien 😉 ;***
Gracias por el mensaje corazón, la verdad es que fue un buen susto y la cabeza, que en esos momentos va a mil, te hace pensar de todo.