En enero tuve la necesidad imperiosa de acudir a una psicoterapeuta porque había tocado fondo. Sentía haber perdido el control en todos los ámbitos de mi vida y eso era un problema. Me dejaba llevar por la inercia de la situación y eso me hacía sentir mal, muy mal. Afortunadamente, en estos meses he hecho una gran inversión económica porque ahora soy más fuerte mentalmente hablando, he aprendido estrategias para afrontar los momentos no tan bueno.
Ahora tengo en mis manos tomar las riendas de la situación y ello me ha ayudado a poder centrarme y atender a todos los ámbitos que componen mi vida sin morir en el intento. Así que estoy mucho mejor, aunque sigo acudiendo a las consultas , porque considero que este proceso no es rápido ni fácil y ahora que, en un par de semanas comenzamos con el tratamiento de reproducción asistida, siento que puede hacerme bien encontrar nuevas estrategias para que este proceso tan controlado no me suponga un obstáculo mental demasiado grande en mi día a día. Por eso, así como os conté que tenía depresión, hoy os quiero decir que ya estoy muchísimo mejor, que disfruto de los pequeños placeres que nos ofrece la vida y que estoy bien conmigo misma, y por ende, con las personas que me rodean.
Aprovecho esta ocasión para deciros que por malas rachas pasamos todos. En muchas ocasiones somos autosuficientes para coger las riendas de la situación y darle la vuelta sin mayor problema. Pero si en algún momento sentís que os habéis abandonado a la buena suerte, es en ese instante cuando vuestra alarma va a saltar. No os hagáis las fuertes y las valientes, porque hay veces que no vale que nuestro ser querido nos escuche. Tiene que ser una persona externa, que no tenga una implicación emocional en nuestra vida, con la que conectemos y a la que estemos dispuestos a escuchar.
Creo que esto no os lo conté. En mi caso, al ser un tema más bien laboral, traté de acudir al servicio que la universidad en la que trabajo ofrece, con tal mala suerte que la psicóloga de mi campus se había marchado y el servicio estaba vacante. Menos mal que decidí no esperar a que buscaran a alguien porque sino, a día de hoy seguiría estando mal. De hecho, fijaros cómo son las cosas que me han dado cita en el servicio de atención psicológica de la uni el 4 de abril, ¡han tardado cuatro meses en encontrar a alguien!. Iré y le contaré porqué me puse en contacto con ellos y a ver qué me dicen, porque igual me pueden ayudar igualmente porque son personas especializadas en temas laborales.
Como ya os digo, he sido capaz de ver la luz bastante rápido y ello me ha permitido coger al toro por los cuernos, decidir qué quiero hacer y cuándo lo quiero hacer, y disfrutar haciendo las cosas que me gustan. La mente es muy compleja y la mía lleva demasiada tralla intelectual, y como dice mi psicoterapeuta M, la mente y el cuerpo son un todo y a veces se nos olvida mimar al cuerpo.
Os deseo un feliz lunes, a nosotros nos espera una semana de lo más interesante. Vamos a ser un poquito más felices cada día.
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Sobre Esther B.A.
Soy Esther, una mujer inquieta, una mamá de alta demanda y profesional de la educación.
Yo también tuve hace años un problema laboral. Cuando se me acabó el contrato empezó mi verdadera pesadilla porque me sentía incapaz de volver a trabajar… Fui también a terapia porque de pronto un día, me di cuenta de que no me reconocía ni a mí misma. Las cosas mejoraron y ahora en otro trabajo pues estoy mucho mejor.
Pero a lo que iba es a que has hecho lo correcto. No hay nada mejor que la salud de uno mismo y eso también incluye a nuestras emociones y sentimientos. Una depresión cogida a tiempo puede cortarse rápido pero cuanto más se hunda uno en el pozo más difícil es salir de él.
Enhorabuena por tu actitud. Saldrás de esto mucho más fuerte.
Yo tambiém empiezo tratamiento en breve en unos diez días o así me bajará la regla y empezaré con los pinchazos para la tercera IA, hay ganas ya, la verdad.
Un besazo muy grande!!!
Sarita gracias por contar tu experiencia. Te deseo mucha suerte para esa 3IA. Muackss
Estoy de acuerdo contigo, hay veces que cuando uno toca fondo no es suficiente con el apoyo familiar o de un amigo, hay que buscar ayuda externa. Yo también tuve que buscar hace unos años ayuda externa por tema laboral y me fue de gran ayuda, yo misma no encontraba la salida.
Todos pasamos malas etapas como bien dices, yo siempre pienso que detrás de esa etapa mala algo bueno vendrá, lo malo es que a veces no ves el final.
Mucho ánimo y cuidate.
Hay que intentar sacar lo positivo de cada experiencia aunque a veces parezca imposible…eso estoy aprendiendo yo ahora.
Estamos en aprendizaje continuo ?