Hace pocas semanas Mariano Rajoy acudió a la COPE con su hijo y la respuesta sincera e inocente de su vástago sobre los comentarios de un videojuego de fútbol, le llevó a recibir una perca de su padre. Personalmente me indignó ver esa imagen bochornosa en la que el Presidente de España actuó de manera poco deseable. Y eso de cara al público, en la radio… Si queréis ver el vídeo, está disponible en aquí. ¿Así es cómo permitimos la libertad de expresión y el diálogo entre personas? Sinceramente, no me gusta.
Bajo mi punto de vista, fue un desacierto total la reacción que Mariano Rajoy tuvo cuando su hijo opinó sobre el videojuego. ¿Es así como se educa a las futuras generaciones? ¿Esas medidas correctivas sirven para algo diferente a coartar la opinión de las personas? No sé, se me ocurren más interrogantes de este estilo porque estamos en una sociedad muy sensibilizada con el uso de las medidas de castigo físicas, y esa mano larga de Rajoy no lo deja en muy buen lugar.
Había otras opciones, ¡claro que las había!. Desde dialogar en el momento en el que su hijo hizo el comentario o tras la intervención en la radio hasta rebatir dialógicamente lo que dijo el niño. Pero no, oiga, que es más fácil sacar a pasear la mano, cual proyectil de alta precisión.
De todo lo que llevo dicho hasta ahora, puedo añadir que estoy en contra de usar ese tipo de reprimendas para corregir una actitud o una frase «inadecuada» o «comprometida» para un adulto. Soy partidaria del diálogo, de que cada cual pueda exponer sus razones y llegar a una conclusión común. Sobre todo, cuando ya van adquiriendo destrezas y habilidades de razonamiento.
Y también diré que soy respetuosa con la educación de cada familia, pero este hecho en un dirigente del Gobierno, me ha tocado tanto que necesitaba escribir estas líneas. ¡Feliz sábado!
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Sobre Esther B.A.
Soy Esther, una mujer inquieta, una mamá de alta demanda y profesional de la educación.
A mi me recordaba al Resines de la serie aquella amenazando a sus hijos con hacerles tragar la escobilla del water… ¬_¬
Jajaja pues sí, fue una reacción muy a los Serrano
La verdad es que no estuvo nada acertado, aunque hay que decir q es una colleja muy suave, sin intención de hacer daño. Yo tampoco creo que sea la mejor opción, desde luego nunca regañaría a mi hijo por dar su sincera opinión, aunque sí le intentaría explicar las normas de cortesía. Pero es que los niños son niños, ya serán socialmente correctos cuando crezcan…
Gracias por aportar tu visión al post. Efectivamente, fue un acto reflejo pero claro, la imagen me dejó bastante perpleja porque el padre, en este caso, debía haber mantenido la compostura. Diríamos que la forma de zanjar el asunto no fue la apropiada.