Volvemos a la carga con una nueva entrega de lugares que aconsejamos ir acompañados de los peques de la casa. Hasta el momento todos los sitios que os habíamos aconsejado tenían en común que eran espacios abiertos para ir con buen tiempo, sin embargo, el pasado día y de casualidad, deambulando por las calles de Tolosa, una localidad cercana de donde vivimos nosotros y no lejos de la capital de Guipúzcoa, San Sebastián, descubrí un parque que me llamó gratamente la atención, pues era totalmente cubierto con un revestimiento gigante de 350 cuadrados y me dije, esto se merece un post por originalidad. Quizás sea yo nuevo en esto, pero por aquí era la primera vez que lo veía.

El caso es que me pareció una idea fantástica eso de proporcionarles un parque cubierto, resguardado del mal tiempo, cosa que muchos padres agradecerán debido a mal tiempo que nos suele acompañar a menudo y a muchas veces se tienen que desplazar bastante para llegar a un centro comercial cerrado. Y es que se me hace raro incluso que haya habido una cabeza pensante en esto ahora y no la haya habido con anterioridad, y la pregunta es clara ¿acaso, no nos preocupábamos en que los niños pudieran disfrutar a sus anchas y cualquier día del año?, ¿habíamos dado prioridad a invertir en otras cosas en lugar de en esta idea?, y relacionada con ésta última, ¿acaso, ésto no lo consideraban una prioridad?. Es triste decirlo, pero me da que no entraba dentro de su programa electoral, o por lo menos no hasta ahora.

El parque en cuestión se llama ‘Amaiur’, y no sólo ha sufrido un lavado de cara sino que su transformación ha sido completa, contando con una ampliación en lo que a número de aparatos se refiere; sustituyendo un suelo duro por uno de moqueta blando para que los niños/as no sufran en sus caídas; también se han sacado de la chistera el poner zonas verdes alrededor del parque llenas de frondosa vegetación que permite que el lugar esté más resguardado del ruido ensordecedor del tráfico, y, cómo no, cuenta a su vez con una zona de bancos que bordean el parque para que los padres pueden vigilar bien a sus hijos.

Es grato ver que propuestas así acaban siendo realidad y que son para el bien de los ciudadanos y no tanto para engordar los bolsillos de los de siempre. Por lo menos, observo algo de preocupación por los más débiles y eso me conmueve. Es más, si ello contribuye al bienestar de todos será un pasito más hacia la felicidad conjunta. Una iniciativa así normalmente puede suponer que el resto la copie o se fije en ella, o eso quiero creer. El futuro es de los pequeños/as y hay que facilitarles más espacios para que puedan desarrollar sus capacidades y jueguen con sus amiguitos. Acaso, ¿no fueron niños los encargados de este tipo de obras?.

En fin, mi más sincera enhorabuena al proyecto y espero que sirva como ejemplo a sucesivos. Esperando que lo visitéis si tenéis oportunidad pues merece la pena.

Gracias por vuestro tiempo invertido en leer este post.

Un abrazo,

Sobre David Serrano

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