Todo o prácticamente todo el mundo tiene amigos. Sin embargo, de esos tantos amigos/as hay pocos/as que seguro podemos afirmar que sean amigos/as de verdad. Éstos, suelen ir variando a lo largo de nuestra vida, y puede que los que eran nuestros amigos de toda la vida o de colegio ya no lo sean por diversos motivos, y los que eran totalmente desconocidos para nosotros ahora sí lo sean. Esto ni es bueno ni malo, sin embargo, yo, desde mi experiencia, me muevo actualmente más por afinidad y por gente que me aporta ante gente que no tiene nada que ver conmigo o que quedar con ellos resulte hablar simplemente de banalidades.
He de decir que después de la boda con Ms. E, un día único e indescriptible por cierto, me he dado cuenta de ciertas cosas y de pequeños detalles que han ido mostrándome la verdadera cara de algunas personas. Algunas me han dolido más que otras, bien por sus actos o bien por sus desplantes. Sin embargo, nada puede igualar a las otras tantas que he ido teniendo la oportunidad de conocer, y que incluso muchas de ellas se han convertido, hoy por hoy, en confidentes de primera línea y en amigos auténticos.
Y es que nunca sabes a dónde te va a llevar la vida , pero siento que con estas últimas amistades de edades similares, parejas y con miras de futuro parecidas hemos congeniado y sintonizado mucho más. Con ellos se puede hablar de cualquier cosa, es decir, que no te limita a sacar un tema concreto y pensar que después de ese ya no va a haber más conversación. Además, han mostrado una gran preocupación por nuestra salud, nuestra familia y demás, y eso creerme que es de agradecer y no todos lo llegan a hacer. La frase esa de ‘para lo bueno estamos todos dispuestos pero para lo malo, ¿quién/es?’ creo que viene al pelo.
Al margen de esto, es un hecho que las amistades también pueden llegar a influir en nuestro estado de ánimo. Y a esto quería yo llegar, pues en verdad puede que no nos demos cuenta pero cierto malestar o preocupación con las amistades puede ser perjudicial para nuestro cuerpo y mente. En nuestro caso admito que desde que llevamos intentándolo ha habido ciertos altibajos en lo que amistades se refiere y ha habido alguna que otra decepción y algún que otro sofoco. No obstante, a día de hoy pensamos en ser felices y en que ya bastante tenemos con nuestras vidas como para preocuparnos por las de los demás. Y esto lo digo con conocimiento de causa. Desafortunadamente he vivido un desengaño muy grande con una persona que entiende por amistad algo que se parece más al acoso y control.
Por último, creo que las amistades se buscan, se eligen y se alimentan. En otras palabras y haciendo un símil, nosotros somos como una rueda que gira y gira sin parar, donde el asfalto o carretera serían las amistades, que marcan nuestro camino y nos guían. Puede darse el caso que ésta esté llena de obstáculos y de más carreteras diferentes, sin embargo, si creemos que esta es en realidad la carretera por la que queremos circular y más nos gusta deberemos cuidarla con mimo. Espero haberme expresado con claridad.
Y sin más preámbulos os lanzo las siguientes cuestiones: ¿alguien que lo teníais como buen amigo os ha fallado recientemente? y ¿tienen alguna incidencia las relaciones interpersonales con la búsqueda de un bebé?
Gracias por radiografiar tan estupendamente la evolución que este tema tiene generacionalmente. Yo creo que es algo, como tú bien dices, inevitable y que está estrechamente relacionado con las afinidades o el momento de la vida que estás viviendo. Un abrazo!
Hola, hoy hago tour de vuestro blog porque no he tenido tiempo estos días(y eso que estoy algo malucha,jeje).
Hace algo de tiempo, en mi jueves reflexivo abordé este tema, y es algo complejo. Mis padres conservaron hasta la actualidad algunos amigos de la infancia, en cambio otros fueron llegando con los años y a mí me pasó igual y ahora que mis hijos son mayores veo que la historia se repite, nos movemos por afinidades. Por ejemplo, a mis hijos no les gusta el botellón, tocan en un par de grupos de música, han ido a un coro, a teatro y a deportes, pues buscan amigos con gustos musicales y deportivos, y aunque se llevan genial con chicos que van de botellón todo el fin de semana, cuando pasa un rato ya no tienen de que hablar así que lógicamente buscan a personas con las que puedan hablar de la gira de AD/DC o con quien puedan ir a patinar o montar en bici.
También me pasa que tengo buenos amigos lejos, y siguen siendo muy buenos amigos pero no nos vemos, aunque nos comuniquemos por redes sociales, pero la distancia es la distancia. Un post muy interesante.
Genial Natalia, nos seguimos por las redes. Un abrazo!
Amén guapa! Mr. D lo ha pasado ciertamente mal hasta comprender que no merecía la pena sufrir por personas que no se dan cuenta que con casi 35 años no pueden pretender que el resto hagan la misma vida que cuando tenían 25. Así que al final se toman caminos diferentes y por ese nuevo camino encuentras gente muy afin y con quien te sientes identificado.
Wapa te voy a seguir desde twitter y google pq cre que tenemos mucho que aportarnos . Bss
Hola Natalia. Muchísimas gracias por dejar un comentario en el blog. Da por hecho que me voy a pasar por el tuyo. Respecto a lo que dices, tienes toda la razón al final el desarrollo que va tomando la vida te hace alejarte de algunas personas y conocer a otras nuevas.
No sabes cuanto me he identificado hoy con tu post! Si es cierto que llega un momento de tu vida en el que empiezas a plantearte otras cosas, tienes otras aspiraciones, ya no te interesan los mismos planes… y eso choca con ciertas amistades. Pero a mi eso solo me demuestra que no son de las verdaderas. O que en un determinado momento, vamos por caminos diferentes. Pero como bien dices, creo que bastante tenemos con nuestra vida como para ocuparnos de la de los demás. Cada uno debemos buscar la felicidad a nuestra manera, independientemente del resto! Bess
Es una pena pero la vida va cambiando y en consecuencia nosotros, asi que a veces sin quererlo nos vamos distanciando de personas que en realidad han sido muy importantes, resulta complicado. Muy chuli el blog y me gusta el titulo, si te apetece puedes pasarte por mi blog es variado pero hablo tb de tematica de bebes igual t puede interesar. Bss
Gracias por compartir tu experiencia guapa! La verdad es que en mi caso he vivido ese cambio tan profundamente como Mr. D, pero sí que es cierto que cuando te independizas, te casas, planeas formar una familia…y tienes amigos que aún viven con sus padres, salen de marcha sábado sí y sábado también y casi que no tienen ni pareja empiezas a ver que cada vez tienes menos en común con esas personas y puede irse perdiendo esa amistad por diversos motivos. Lo cual me parece una pena, la verdad.
Todo un tema! Nadie mejor que uno mismo puede saber cómo son sus amigos y porqué son sus amigos.
A mi no me cambió en nada las amistades el estar buscando bebé, ni me cambió el estar embarazada, si me cambió el tener hijos, principalmente porque yo ya no puedo hacer las cosas que hacía antes y entiendo que mis amigas que no tienen hijos quieran otra marcha. De todas formas, intento al menos una vez por mes, quedar con mis amigas sin hijos y compartir nuestras vidas, hablando de cosas que no tengan que ver con hijos.