Me encuentro aquí nuevamente para informaros de cómo me encuentro a día de hoy, las sensaciones que estoy viviendo y cómo evoluciona mi cuerpo al tratamiento ofertado por Ami. Apenas llevo 1 mes de tratamiento, reconozco que es poco para poder sentir algo, pero con certeza os diré que parece que va viento en popa. No hago más que percibir sensaciones positivas al respecto y ésto, queridas/os amigas/os, es para estar más que contento. A esto me gustaría añadir que el tratamiento en sí no me está costando prácticamente nada llevarlo a cabo, pues el fin bien merece la pena, que es la salud de uno mismo y la posible consecución del embarazo natural.
Tal y como os adelantaba en pasados post el método no es que me diera mucha confianza precisamente en un inicio, ni tampoco creo que vaya a dar los frutos que buscamos así como así, sin embargo, y en vista de lo interesante que se está poniendo la cosa, comienzo a cambiar opinión. Y como he titulado el post ‘me siento bien’ (como la canción de Hombres G).
He tenido dos semanas muy buenas. Mi cuerpo está experimentando un cambio de lo más positivo. He aquí la relación de síntomas con su breve descripción:
- Más Fuerza: No creo que sea precisamente del trabajo puesto que antes desempeñaba el mismo y me sentía más débil o cansado. Flaqueaba con gran facilidad aunque mentalmente me decía a mí mismo que podía y eso me ayudaba. Ahora en cambio, y sin ir al gimnasio, me siento con mayor potencia y y resistencia. Prueba de ello es que la pila me dura a partir de las 21:00, algo impensable antes.
- Energía de la buena: Me he llenado de energía positiva y tengo como más ganas de hacer cosas, cuando hace poco tiempo vagueaba y si me sentaba no había quien me levantase tan fácilmente del sitio.
- Tranquilidad: Mi cuerpo y mi mente se han confabulado para que esté más sosegado. No es una quimera. Llevaba unas semanas, por el motivo que fuera, que me agobiaba y mis pensamientos de querer hacer tantas cosas me comían, mi temperamento se sublevaba y sentía mucho estrés y un principio de ansiedad. Ahora, en cambio, todo me lo tomo con más cabeza, mi cuerpo se siente en paz y armonía y mis pensamientos no se aturrullan ni me hacen bloquearme.
- Todo positivo a mi alrededor: Vivo el momento, el instante, el minuto, la hora. No me preocupa tener una vida ocupada, trabajo, idiomas, e ir conduciendo de lado a lado. De hecho, disfruto más en la conducción, aunque la pésima conducción de algunos, a veces, pueda sacarte un poco de tus casillas. Pero bueno, supongo que lo viviremos casi todos a diario.
- Rodearme de gente importante: que la gente te trasmita buena onda también influye en uno. Afortunadamente mi pareja y familia así me lo hacen saber.
- Paciencia: Me siento con más paciencia de explicar las cosas en general y más a las personas que me importan de verdad. Trato de que entiendan lo que les comento, y si fuera necesario, tener que repetírselo más veces, sin levantar la voz claro está, lo hago sin ningún problema.
Todo esto lo resumo como un cambio a mejor, sin hacerme ilusiones de que estoy vaya a ser así para siempre pero ayuda a afrontar los problemas, incertidumbres y preocupaciones con otra cara. Estoy feliz y mi pareja lo nota y mi sistema nervioso me dice que también.
Así que sólo me queda deciros que sé que no existen los milagros, pero que si hay medicamentos que pueden encendernos la chispa que estaba un poco adormecida, y si éstos son encima naturales, pues mejor que mejor.
Un abrazo a todas/os y gracias por seguir siendo parte de esta maravillosa andadura
Me alegro mucho!!! Espero que dentro de poco tengamos muy muy buenas noticias 🙂
Mil gracias. Estamos en proceso de…. pero la criatura se resiste, aunque una cosa está clara, no arrojaremos la toalla fácilmente. Un beso