Hoy retomamos esta sección en la que vamos apuntando aquellos aspectos que más inciden en nuestra decisión de ser padres y hoy os hablamos de la edad.
Hace unas cuantas décadas era habitual que las parejas se casaran siendo jóvenes y que empezaran a formar una familia con hijos tempranamente. Con el paso de las décadas y los cambios sociales, educativos, económicos, laborales y demás que ha sufrido nuestra sociedad, el ser padres se ha ido retrasando y bastante.
En este post no vamos a juzgar si es mejor o peor tenerlo antes de los 20, los 30 o los 40 pero sí que vamos a contar nuestra experiencia basándonos en lo que vivimos en nuestro entorno porque hemos asistido a casos de todo tipo.

A continuación os vamos a contar dos casos, muy cercanos y muy dispares y después os contaremos en dónde nos encontramos nosotros que estamos en plena búsqueda activa del bebé.

Caso 1.

Se trata de una pareja de amigos. Empezaron a salir más o menos a la par que nosotros y a los tres años nos dijeron que estaban embarazados. Ella entonces tenía 20-21 años y estaba estudiando. Fue un embarazo buscado pero no vivían juntos y ella no trabajaba. Después de reanudar sus estudios comenzando a estudiar en la Universidad un falló del método anticonceptivo (el DIU) hizo que se quedará embarazada por segunda vez y teniendo ella 23 años nació su segundo bebé. Aquí se truncaron sus proyectos formativos, teniendo que dejar la Universidad y teniendo que criar a sus hijos. En estos momentos están estabilizados aunque en términos laborales han tenido dificultades y ella pasó por una época bastante complicada debido a que había perdido por completo la perspectiva del ‘yo’. Eso sí, están llenos de vitalidad y dedican el tiempo necesario para que sus hijos se diviertan, hacen excursiones, etc. 

Caso 2.

Aquí hablamos de familiares cercanos que han asistido a lo mismo en lo que a la edad se refiere. Son dos parejas que se han planteado la maternidad y paternidad con más de 35 años (bueno, casi más cerca de los 40). Han tenido embarazos buenos a pesar de tener problemas de sobrepeso y demás y ya tienen a sus hijos, pero yo he detectado que su vitalidad no es la que debiera ser para estar con niños y/o bebés. Tanto las madres como los padres están ya un poco pasados de rosca y llevaban tan acomodados en una vida sedentaria que ahora les está costando un mundo darle la vuelta la situación.

Nuestro caso.

Nuestro caso, es algo intermedio entre el caso 1 y el 2 en lo que a la edad se refiere. Yo tengo 29 y Mr. D 32. Y viendo la actividad y la actitud que tienen los papis del caso 2, teníamos claro que no queríamos dejar pasar demasiado tiempo para empezar a buscar porque ahora tenemos vitalidad, somos activos y estamos estupéndamente. Así que antes de que nos entre la pájara del sedentarismo queremos que un pequeño ser nos haga mover el culo para disfrutar de la vida y que él también la disfrute teniendo una estabilidad económica (que nuestros amigos del caso 1 no la tuvieron, ni la tienen y les costará tenerla) y ganas de ser padres (aunque también tengamos miles de dudas). 
 
A lo dicho, no creemos que sea mejor una u otra opción, pero nosotros hemos intentado crear un hogar y una familia de dos para que nuestro futuro bebé sea feliz y nos siga manteniendo la vitalidad que tenemos.
 

¿Y vosotras/os con qué edad habéis sido madres/padres? ¿La edad fue un aspecto importante a la hora de tener hijos? ¿La estabilidad económica es importante y/o necesaria para plantearse ser padres? Os lanzamos estas preguntas para que compartais vuestras opiniones con nosotros. 

 

 

Sobre Esther B.A.

Soy Esther, una mujer inquieta, una mamá de alta demanda y profesional de la educación.

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