El pasado viernes, día 1 de julio, estábamos citados para la ecografía del primer trimestre que realizan en Osakidetza (Sistema de Salud Vasco). Normalmente, esta ecografía se programa para las semanas 12-13. En mi caso, y pesar de vivir en la provincia, tuve que acudir al ambulatorio más importante de la capital, situado en la Avenida Navarra del barrio donostiarra de Gros. En un principio Mr. D tenía fiesta ese día aunque al final tuvo que ir a trabajar pero llegó puntual a la cita, que era a las 12:30.

Larga espera

Fuimos a la quinta planta del edificio en hora y entregamos el volante. La enfermera nos dijo que iban con mucho retraso, de más de una hora, y que fuera al baño en un rato. Vimos desfilar hacia la zona de boxes a parejas con barrigas y barrigones y a otras, que como nosotros, iban a la eco de las 12 semanas. Las caras al salir eran de lo más diversas, pero ganaban las sonrisas cómplices. Y nada, allí estuvimos esperando hasta quedarnos de los últimos… se nos hizo largo y eterno porque hacía calor, había un montón de consultas más alrededor de la zona de ecografías y aquello parecía ser la historia interminable.

Una hora más tarde… ¡Ecografía abdominal y vaginal!

Finalmente, una hora después dijeron mi nombre ¡bravo! Pasamos al box y me hicieron desvestirme de cintura para abajo, tumbarme en una camilla y ponerme un papelito tamaño A3 para cubrir las vergüenzas. Mientras me desvestía la ginecóloga me hizo algunas preguntas sobre el embarazo y pasó a la zona del ecógrafo donde mi marido tenía asiento de primera clase para ver todo lo que la ginecóloga veía.

En cuanto puso el ecógrafo sobre el abdomen localizó a Cosita Revoltosa y yo, que no veía porque la ginecóloga tenía girada la pantalla para ella miraba la cara de Mr. D, emocionadísimo. Nos dijo que se veía perfectamente y empezó a tomar las medidas correspondientes para el estudio de las 12 semanas. Yo le pregunté si era normal que sintiera mucha presión en el abdomen, la ginecóloga se rió y me dijo que es que estaba apretando muchísimo. Enseguida nos puso el latido del corazón y aquel sonido fue el más maravilloso del mundo, música para los oídos. Latía fuerte y rápido. Estábamos muy emocionados.

No todos los días puedes ver a tu bebé, a tu milagro, al fruto del amor que se tienen dos personas materializado en algo tan precioso y mágico como lo que vimos.

Siguió tomando medidas y enseñándonos todas la extremidades y partes de Cosita Revoltosa. Después pasó a mirar vía vaginal algunos parámetros más y puso el sonido las arterias del cordón umbilical y nos enseñó algunas cosas más. Revisó mis ovarios. En el izquierdo sigue mi quiste y en el derecho había dos quistes pequeñitos que podían ser resto del ICSI. Nuevamente nos puso vía abdominal a Cosita Revoltosa para que le viéramos un poco más porque se veía mucho mejor.

Más preguntas

Una vez finalizada la ecografía, me limpié el abdomen y me vestí. Mr. D me ayudó. Mientras tanto me siguió preguntando algunas cosas más desde el otro lado de la pared. Anotó todo lo que le iba contestando y cuando salimos a la consulta nos sentamos y nos dijo que todo estaba muy bien, el pliegue nucal era de 1,6, que el tamaño se correspondía con el tiempo de gestación (iba de 11 + 5 y la eco daba 12 semanas) y que el cribado salía con riesgo bajo para las anomalías cromosómicas que estudian. ¿Podíamos recibir mejores noticias?

Nos despedimos y esperamos fuera a que nos dieran el informe junto con las ecografías para poder irnos a comer a casa de mis padres. Sin duda alguna, fue un día de esos que difícilmente se te borran de la memoria ni de la retina del ojo. ¿Cómo fue vuestra experiencia en la eco de las 12 semanas?

Sobre Esther B.A.

Soy Esther, una mujer inquieta, una mamá de alta demanda y profesional de la educación.

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