Esta publicación la tenía pendiente desde hace algunas semanas, y como lo prometido es deuda, aquí me tenéis dispuesta a estrenar un nuevo rinconcito en este blog dedicado a lecturas sobre infertilidad. Ya lo he dicho varias veces pero es la verdad, si me llegan a decir hace 18 meses que iba a vivir todo lo que estoy viviendo, no me lo hubiera creído. Pero bueno, después de asimilar todo tiendo a ser una persona a la que le gusta leer, documentarse y tener ciertos conocimientos…y es que ¡soy una bióloga frustrada! Sí sí, como lo léeis…en mi cabeza siempre estuvo el estudiar biología, pero el asquete a ciertos aspectos que conciernen esta ciencia me hicieron replantearme mi futuro formativo, y por tanto, profesional. ¡Ale, ya sabéis una cosa más de mí!
Pero a lo que vamos, como os decía, en este impás en el que estamos haciéndonos pruebas y a la espera de saber cuál será nuestro tratamiento definitivamente, me he hecho con varias lecturas para saber qué se esconde en este mundo de los tratamientos de fertilidad, conocer experiencias propias y aprender un poquito.
Tengo los óvulos contados es la narración en primera persona de una ginecóloga especialista en reproducción asistida, y como tal, cuenta y recuerda algunas de sus experiencias con diversos pacientes; dando buena cuenta de la heterogeneidad de casos, parejas y necesidades existentes en el mundo de la reproducción. Y no quiero contaros más, por si os apetece leerlo… ¡no quiero ser yo quien os quite el gusanillo! Mi opinión sincera sobre este libro es que me ha enganchado de principio a fin. Cada historia, cada explicación científica, cada relato de la vida de la propia protagonista y los personajes que la rodean ¡no tienen desperdicio!.
La conclusión que saco de este libro es que esta sociedad, y todos los agentes que participan en ella, no nos prepara para aceptar la posibilidad de ser infértiles con normalidad, ni para advertir de los límites que tiene nuestro aparato reproductor femenino, sobre todo en el caso de el retraso de la maternidad a edades que rondan fácilmente los 40 años. Y esto es un verdadero problema. Teniendo en cuenta mi propia experiencia, cada vez hay más casos de personas «subfértiles». El término subfértil lo usa la protagonista del libro y me parece muy acertado porque no es que no seamos fértiles sino que nuestra fertilidad natural está por debajo de la norma.
Hecho este inciso, prosigo con mi reflexión. La infertilidad no tiene edad y las dificultades para quedar embarazada y tener un bebé puede aparecer a edades más tempranas. En ocasiones hay diagnósticos claros, pero en otros casos los profesionales se encuentran con infertilidades de origen desconocido. El caso es que tras un periodo de búsqueda de 12 meses (6 meses si eres mayor de 35 años) es conveniente acudir al ginecólogo para comentarle la no consecución del embarazo y que valore una derivación a fertilidad.
Otra de las cosas de las que cada vez voy siendo más consciente es que los tratamientos de fertilidad no son mágicos y a veces, por diversos factores no funcionan. Vamos, que intento tener los pies en el suelo, aunque esté tremendamente ilusionada. Y de ello estamos tomando conciencia Mr. D y yo, porque si somos capaces de asimilar las opciones existentes y los posibles resultados, sufriremos menos durante el proceso.
Mi valoración de Tengo los óvulos contados es de 9,5 sobre 10, porque además de ser una historia atractiva, aporta información útil no sólo para quien va a vivir en sus propias carnes un TRA, sino para las personas de alrededor. De hecho, Mr. D está leyéndoselo ahora, por decisión propia y dice que se está enterando de muchas cosas que no tenía en cuenta para nada.
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Sobre Esther B.A.
Soy Esther, una mujer inquieta, una mamá de alta demanda y profesional de la educación.
No conocía el libro! A ver si lo llevan a alguna biblioteca cercana a casa 🙂
Ya había visto el libro y me daba curiosidad leerlo, creo que será mi próxima adquisición.
Genial!
Yo compré el libro y empecé a leerlo pero no lo terminé. Para mí leerlo era como tragar cristales, me pilló en un momento en el q anímicamente no me encontraba muy bien y ahí lo dejé aparcado. Básicamente me quedé con la idea de que los TRA no obran milagros y, aunque soy consciente de que hay que mantener la cabeza fría, no me sentía preparada en ese momento para que me recordaran lo difícil que nos resulta algunas conseguir el embarazo.
No es que no lo recomiende, pero sí que os digo a las que queráis leerlo que es duro a veces.
Tengo pendiente leerlo entero…
Un saludo a todas
Hola Sarita, gracias por dar tu opinión. Estoy de acuerdo en que el estado anímico es vital para leer sobre lo que tú estás viviendo en primera persona. Un besazo guapa!
.no conocía el libro y por lo que cuentas está muy bien!
Yo he aprendido bastantes cosas, la verdad…ahora ya tengo una noción de lo que nos viene