Si esta reflexión la llego a publicar dentro de un mes y medio, probablemente a más de una persona le hubiera dado por pensar que lo que vais a leer a continuación es una inocentada en toda regla, pero no. Hace ya unas semanas me topé con esta noticia y me pareció buena idea compartirla. Porque hoy en día hay gente que se dedica a diseñar objetos de lo más sofisticados como la BabyNes (o Nesspreso para bebés) o el Babypod del que os hablaré en este post.
Yo de siempre he leído que los bebés reaccionan a la música desde que están en la tripa de su madre, pero según lo que dice un grupo de investigación de Barcelona, resulta que el sonido no llega tal como se pensaba hasta ahora. Por ello, decidieron hacer un estudio en el que, y aquí viene lo fuerte, la música llegase al feto vía vaginal. Para ello han creado un auricular específico para introducir por los bajos fondos. Y por lo que arrojan los resultados, se ha descubierto que la música que le llega vía vaginal al bebé estimula al bebé. Además, con este estudio se afirma que la música vía abdominal no llega a estimular al bebé. Es de estas investigaciones que te rompen los esquemas totalmente.
¿No os parece increíble? Yo al leer esta noticia me he quedado ojiplática. Personalmente me pregunto, ¿a quién le puede gustar ponerse ahí abajo un aparatejo? Lo que me faltaba para el cuerpo. Si no soy capaz de usar tampones y mis experiencias con el espéculo en las pruebas ginecológicas son de todo menos agradables… creo que este artilugio no está hecho para mí. Creo que ni aunque me lo regalaran lo usaría. A parte, no sé cuán higiénico puede ser eso. Vamos que no le veo ninguna cosa buena a simple vista excepto que pueda tener un efecto beneficioso para el bebé porque la música estimula al bebé y eso quiere decir que la actividad neuronal ya está activa a partir de los cuatro meses de gestación.
Desde luego que después de este descubrimiento pienso probar a escuchar música normal, y experimentar en primera persona si existe algún tipo de reacción por parte del bebé a partir de la mitad del embarazo. No sólo poniendo música abdominal sino música ambiental. Es que no lo concibo de otra manera, no sé… ¿Alguna valiente en la sala que estaría dispuesta a probar un artefacto de este tipo? Me encantaría saber qué os evoca el Babypod
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Sobre Esther B.A.
Soy Esther, una mujer inquieta, una mamá de alta demanda y profesional de la educación.
A mi me evoca a mi temporada de vendedora de juguetes sexuales, sinceramente xD. No se si lo utilizaría para ponerle música a mi bebé, con lo dejada que soy (el otro día me di cuenta de que llevo unos cuantos meses ‘estimulando’ a la Habichuela con música…. que me ponía yo con cascos!!! )Vamos que llevo unos cuantos meses de retraso para hacer de esta muchacha una melómana (que cara de idiota se me debió quedar cuando me di cuenta xDDD)
Un abrazo 🙂
Jajaja, es que hasta que llegas a ser 100% consciente de que todo lo que tú haces estimula a esa personita que está dentro de ti supongo que, como en tu caso, pasa algún tiempo. Un abrazo y a seguir disfrutando del embarazo.
Pues mi experiencia sobre la música ambiental es la siguiente: yo ponía todos los días una misma canción en el coche. A día de hoy mi pequeño tiene casi un añito y le sigue relajando.
Así que yo creo que algo les llega. 🙂
Interesante tu experiencia. Gracias por comentar en el blog. Un abrazo.
Como apunte, justo aquí hablan de ese gadget http://elpais.com/elpais/2015/10/22/buenavida/1445520901_148193.html
Siempre estamos a tiempo de que saquen mas mamarrachadas! Mira, sinceramente, si ahora resulta que la música o los sonidos en general no le llegan al bebé y no lo «estimulan» por algo será. El cuerpo es sabio y a lo mejor lo que necesita un bebé antes de nacer es ESTAR TRANQUILITO! La placenta y el cuerpo de la mami hacen de parapeto por algo, así que no veo la necesidad de estar metiéndote cosas por el chichi para molestar al pobre crío. Hay muchos estudios que demuestran que los bebes reaccionan a ciertos sonidos conocidos aunque no les lleguen con la misma nitidez que a nosotros, igual es que no necesitan esa nitidez. Por favor, que dejen de vendernos cosas absurdas!
Tal cual jajaja Cada vez que veo un artilugio de este calibre me pregunto dónde está el límite de la insensatez, pero bueno…al final nos hacen sentir como imprescindibles cosas accesorias y sin las cuales se puede vivir