Hace ya varios meses me quedé asombrada tras leer una noticia en un periódico digital que decía que estaba aumentando el número de madres que tenían hijos e hijas con más de 40 años. En aquel momento tuve una mezcla de sensaciones y sentimientos bastante importante. Por un lado, no terminaba de comprender cómo era posible que con esa edad en la que las mujeres están más cerca de la menopausia que de otra cosa podían atreverse a ser madres, con los peligros que ello conlleva. Por otro lado, sentía que era injusto para esas criaturas tener un padre y una madre tan mayores porque ello supone un hándicap a la larga con la diferencia de edad, con esa brecha generacional tan amplia.
Sin embargo, no es menos cierto que en los últimos años muchas familias han decidido tener a sus hijos e hijas bien pasado los 40 años e incluso a los 50. Seguro que recordáis los nacimientos de los hijos de Ana Rosa Quintana o el de Irma Soriano a sus 48 años. Y hay muchas más famosas que han retrasado la maternidad o que han decidido volver a experimentarla nuevamente a una edad bastante avanzada. Pero desde luego que esto no sólo ocurre en el caso de las famosas. Pero ser madre a partir de los 45 ó 50 años, bajo mi punto de vista, tiene más contras que pros:
- Embarazo de riesgo. Si ya de por sí quedarse embarazada y que dicho embarazo llegue a término es un proceso sumamente complejo. La edad puede acrecentar ciertos riesgos y peligros añadidos.
- Brecha generacional. Cuando se es madre y padre con una edad importante, la distancia entre padres e hijos e hijas es brutal. Aunque en los primeros años pueda pasar más desapercibido, ciertas facultadas empiezan a verse afectadas y ello hay que tenerlo muy presente. Porque los niños necesitan tener cubiertas unas necesidades muy concretas y sus padres han de proporcionárselas como sea.
- Miedo a faltar. El hecho de ser madre o padre a partir de los 45 años supone que tu recorrido vital va a ser inferior junto al de tu vástago. Sí que es cierto que no es lo mismo estrenarse en esto de la maternidad o que ya se tengan más hijos o hijas. Pero sí que es cierto que para cuando ese bebé recién nacido tenga 30 años, su madre podría tener 75 u 80 años ¡casi nada!
Entiendo que como positivo está el tener a tu retoñito precioso y darle todo, vivir una maternidad diferente a nivel de madurez y de experiencia. Yo no me plantearía decidir tener hijos a esas edades por muchas razones, pero sobre todo porque mi salud física no estaría preparada para afrontar la maternidad en su plenitud y creo que sería egoísmo puro por mi parte hacer lo contrario.
¿Y vosotras os plantearíais tener hijos rondando los 50 años de edad?
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Sobre Esther B.A.
Soy Esther, una mujer inquieta, una mamá de alta demanda y profesional de la educación.
Pues mira, así viéndolo desde fuera te diría que para ser madre a esas edades necesitas tenerlo muuuuy claro porque tener un hijo implica un nivel de energía extra. Eso entre otras cosas. Pero sabes que? Si te digo la verdad, ahora que estoy metida en este mundo infertil te digo que tengo casi 35 años, dos buscando embarazo (uno de ellos en reproduccion asistida) y no se cuando llegaremos al final de nuestra carrera así que… Si viene a los 35, estupendo! A los 37, pues también! En resumen… Me importa un pito la edad ?
Esa es la actitud guapa! Te diré que mi hermana ha sido mami a los 37 por primera vez. ?
La sociedad nos empuja a ser madres cada vez más tarde… No sé si es bueno o malo, pero es que no qieda más remedio!
Es cierto que la situación actual en poco o nada ayuda a formar una familia como ocurría hace 30 ó 40 años. Mi preocupación es si realmente quienes deciden ser madres a partir de los 40, 45 o incluso 50 años son conscientes de en qué situación se va a producir su maternidad, sobre todo en el caso de las mamás primerizas. No ha de ser una decisión nada fácil. Muchísimas gracias por tu comentario