Esta confesión llevo queriéndola hacer desde hace bastante tiempo ya. ¡Yo no uso tampones! Ale, ya lo he soltado. Para mí es un tema del que normalmente casi nunca hablo porque pienso que soy la rarita por no hacer uso de ese maravilloso invento del que muchas mujeres me han hablado tan bien. Y no será porque no haya intentado usarlo en diferentes ocasiones. ¡Hasta a mi madre le parecía una herejía contra la higiene íntima! Como os podréis imaginar mi sentimiento de culpabilidad aparecía cada vez que la roja aparecía.
¿Pero qué le iba a hacer yo si no conseguía meterme ese artilugio con forma de esperma gigante por ahí abajo? Pues resignación. La de veces que habré leído el modo de empleo, habré intentado hacer prácticas por los bajos fondos y me habré hecho mucho daño… ¡Vamos un despropósito! Pero es que qué le voy a hacer yo si eso no es para mí, porque no lo es. Y os digo de verdad que no entiendo porqué me hacía tanto daño pero es que ya llegó un momento en el que le hice una declaración de amor eterno a las compresas y juré que me olvidaría de los tampones.
Yo de verdad que me alegro por todas las que podéis recurrir a los tampones y os va de maravilla, pero es que debo tener ahí abajo algo muy retorcido y maquiavélico. Yo me pregunto si seré la única a la que le ocurre esto o habrá gente igual de marciana afectada que yo. De hecho, reconozco que soy de las de utilizar las de alas de noche porque suelo tener bastante cantidad. Así que prefiero prevenir que lamentar porque paso muchas horas fuera de casa y sino me tendría que llevar ropa de recambio por si acaso. Afortunadamente, las compresas han evolucionado mucho en los últimos años y ahora casi ni me entero de que llevo algo ahí a pesar de que sea extra grande.
Para que luego no digáis que no cuento cosas personales. Creo que esto no lo saben ni en mi casa pero bueno, sea como sea, es algo que quizás antes me hacía sentirme diferente y que ahora me da totalmente igual, porque yo me siento bien. Así que yo no creo que sea de las que se atrevan a probar la copa menstrual, que la cosa no está para bromas.
¿Alguien que me cuente su experiencia?
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Sobre Esther B.A.
Soy Esther, una mujer inquieta, una mamá de alta demanda y profesional de la educación.
Hola!!! Yo los uso, pero intento no abusar porque desde que leí que a veces usan productos nocivos me da miedo llevar muchas horas dentro del cuerpo algo que puede llevar químicos malos.
Realmente solo los uso para la playa o piscina, para lo demás prescindo.
Y yo no me veo usando copa menstrual porque soy un pelín escrupulosa y no me veo yo lavándola y volviendo a ponerla, no es lo mío.
Un besito y no eres rarita.
Muchas gracias por tu comentario guapa. La verdad es que yo también soy escrupulosa y no termino de ver lo de la copa menstrual
Yo si los uso pero vamos…que no veas lo que me costó!! Al principio me producían dolor no sé si es que no atinaba a ponerlos bien o que…pero me molestaban bastante así que no los usaba. Hacía como tú y tiraba de compresas de noche porque mi regla hasta hace unos añitos parecía el Nilo.
Al final un verano se me dio por volver a probar y desde esa siempre fue bien.
Cada una tiene que ver lo que le resulta más cómodo y listo. Nada de esconderse ni de pensar que eres una marciana, porque cada cuerpo es un mundo y no a todos nos sienta bien lo mismo.
Un beso enorme!!
Yo la verdad es que ya no he vuelto a probar, pero sí, lo importante es buscar la comodidad
Pues yo tampoco los uso!! y que liberación!! Mi motivos fueron también una mezcla de dolor, me provocaban sequedad, tuve varios episodios de candidiasis… así que decidí ser más respetuosa conmigo misma y me pasé a las compresas de tela! Te aseguro que es la mejor compra que pude hacer. Me ha permitido hacerme más consciente de mi regla, empezar a tener otra relación con la sangre y sobre todo ser más respetuosa con mi cuerpo. Encima el dinerito que me ahorro!! Así que no te sientas mal ni rarita. Cada una debe hacer aquello con lo que más a gusto se encuentre.
Muchísimas gracias por contar tu testimonio. A mí me producía lo mismo. Un beso grande!