Aprovechamos un cofre experiencia de estancia y desayuno (en Zumaia, un pueblo costero) para conocer un lugar del que no teníamos más que buenas referencias. Hablo del Asador Telesforo, situado en Zarauz, una localidad cercana a Zumaia y conocida por su magnífica playa, ideal para la práctica de surf y otros deportes acuáticos y por contar con el restaurante de Karlos Arguiñano. Así que decidimos ir a cenar con nuestras mejores galas y ampliar nuestra lista de restaurantes visitados y en una zona de la que pocos teníamos fichados.
ASADOR TELESFORO
Íbamos totalmente intrigados al sitio en cuestión, pero sin ninguna expectativa concreta, pues somos de los que vamos a los sitios a disfrutar y con el mismo optimismo, sin excepción. Nos costó un pelín encontrarlo pues algunas de las calles nos parecieron bastante similares y no dábamos con él de primeras, pero finalmente, vimos el cartel y nuestras caras cambiaron de gesto al instante. Nuestra visita fue para cenar.
El lugar dispone de dos salones espaciosos, paredes de piedra y una decoración que recuerda a las de las casas rurales de por aquí. Asimismo, cuenta con menús del día para entre semana y carta para los fines de semana. Nosotros al acudir un sábado fuimos a la carta. La cocina se compone de productos de calidad preferentemente de la tierra.
Para picar pedimos una ensalada de setas para compartir, suficiente para ambos por el tamaño de la misma, y bien advertidos previamente por la mujer que nos atendió. Estaba riquísima y tenía de todo, lechuga, setas, huevo, patata y aderezado todo ello con una vinagreta estupenda. Como plato principal y dado que era una cena y no queríamos llenarnos mucho, optamos por un rodaballo para compartir, un capricho nada habitual para nuestros bolsillos pero dado el aspecto invitaba a ello. Nos presentaron el pescado entero y tuvieron la delicadeza de separar una primera ración.
Y como colofón a nuestra velada, no podían faltar los postres. Ms. E se decantó por una tarta de albaricoque y yo por leche frita casera. Ambos estaban para chuparse los dedos y como muestra un botón.
En referencia al precio, es económico si lo comparamos con otros restaurantes que ofrecen productos de calidad como los que nos pusieron, entre 30 y 40 euros por pareja. Permitirme reiterar el tema de la cantidad pues es abundante, ideal para la gente que se queda con hambre en los sitios. Quizás y como única pega le pondría que no son platos muy elaborados ni innovadores pero cumplen.
A tener en cuenta también está el que al contar con salones amplios, puedes llevar a tus niños contigo sin ningún problema, eso sí, no hay zona específica habilitada para ellos en este caso.
Nuestra puntuación sube medio punto con respecto al anterior un 4 sobre 5.
Queremos agradeceros como siempre vuestra atención y seguimiento incondicional y invitaros a nuestro siguiente viaje gastronómico.
Un abrazo,