Empezamos esta nueva semana con una reflexión a raíz de una noticia que leí hace algo más de medio mes sobre el impacto que puede tener el tabaco en el feto. Yo siempre he sido una persona no fumadora porque por mi condición de asmática sabía que el tabaco podría ser un auténtico cóctel molotov. Desde muy pequeña he sufrido el no poder jugar al mismo ritmo que el resto de niños y niñas porque directamente me ahogaba. Mis compañeros de fatigas eran los inhaladores y las vacunas.
No obstante, en mi entorno sí tengo personas que fuman y que viendo la «necesidad que tienen de consumir tabaco» no sé cómo podrían afrontar la maternidad en un futuro. Porque cuando una persona necesita fumar para seguir con sus actividades cotidianas y es totalmente consciente de ello, ¿cómo consigue disminuir o dejar totalmente ese consumo? Seguro que muchas podéis darme vuestro punto de vista porque lo hayáis vivido o hayáis tenido experiencias cercanas al respecto.
También he tenido casos cercanos en los que personas que han fumado intermitentemente cuando han sido mamás, lo han dejado. Conscientes de que era beneficioso para el bebé que estaba en camino. Pero, ¿qué ocurre si no se consigue dejar? ¿Cuáles pueden ser las consecuencias?
La noticia que mencionaba al comienzo de esta entrada habla de un estudio que se ha hecho con mujeres embarazadas fumadoras y no fumadoras. A través de la realización de una serie de ecografías 4D han visto que los bebés gestados en el seno de una mamá fumadora tenían una tasa de movimiento mucho más alta y que se ponían las manos en la cara. No obstante os dejo con un fragmento de la noticia que leí acompañado de una imagen de la diferencia en las ecografías de madres fumadoras y no fumadoras.
El estudio se realizó en el Hospital de la Universidad James Cook en Middlesbrough y en él participaron un total de 20 mujeres. Los escáneres realizados pudieron registrar miles de pequeños movimientos en el vientre materno. De las 20 madres participantes, cuatro fumaban un promedio de 14 cigarrillos al día. Después de estudiar sus exploraciones correspondientes a las semanas 24, 28 , 32 y 36, se detectó que los fetos cuyas madres fumaron continuaron mostrando tasas significativamente más altas de movimiento de la boca y se tocaban la cara de manera más habitual que los niños de las pruebas realizadas a las no fumadores. (
Diario Vasco, 26 de marzo de 2015)
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Imagen que aparece en la noticia de El Diario Vasco |
Información escasa por parte de las autoridades
He estado buscando información en el Ministerio de Sanidad y habla de drogas en general, sin definir qué se entiende por drogas. Porque el único ejemplo que aparece a colación de la necedidad de no consumir drogas durante el embarazo por su impacto y posibles consecuencia, se refería a la cocaína. El hecho de no dejar claro que el tabaco o el alcohol pueden ser también perjudiciales no ayuda ni facilita la información a aquellas personas que buscan en las autoridades la prueba irrefutable para convercerse de la necesidad de tomar medidas.
En el caso del Sistema Sanitario Público Vasco, que es el que a mí me afecta, sí que hablan de la importancia no sólo de no fumar, sino de estar en entornos sin humo. Lo cual me parece importante y me va a hacer tomar ciertas medidas el día que me quede embarazada.
Y aquí viene mi confesión. Yo soy bastante intransigente con el tema del tabaco porque me molesta mucho por mis problemas asmáticos. Así que siempre evito estar cerca de personas que fuman, sentarme en terrazas y si, por ejemplo, estoy esperando al autobús y alguien se pone a fumar dentro de la marquesina, yo me salgo. Lo paso realmente mal. Afortunadamente, nadie de mi entorno cercano fuma y eso facilita la socialización sin humo.
¿Cuál es o ha sido vuestra experiencia con el tabaco y el embarazo? Esperamos vuestros comentarios que aportan historias y experiencias de lo más interesantes. ¡Gracias por estar ahí!
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Soy Esther, Doctora y profesional de la educación. Hace 6 años que comencé mi periplo en el mundo digital hasta llegar a hacer de ello un estilo de vida que me hace sentirme feliz y libre. He hecho de mi pasión, mi profesión.
Ayhs, yo en en eso he tenido una suerte tremenda porque los únicos que fumaban eran mi hermana y mi cuñado y dejaron de hacerlo hace mucho tiempo ya. Así que por ese lado 0 humos en casa y si te digo la verdad en nuestras amistades porque a mí me molesta muchísimo el humo. Lo vamos a conseguir preciosa, lo vamos a conseguir!
Yo odio el tabaco!! De pequeñas mi hermana y yo hicimos campaña y mi madre dejó de fumar. Mi padre lo hizo años más tarde por voluntad propia y sin dificultad, así que genial. Pero mis suegros son los dos fumadores, y mucho. Cuando vienen a casa siempre salen a la terraza, y eso que a mi por un rato no me importa que fumen dentro (más si es invierno). Pero su casa es una neblina constante. Ellos ni lo notan, ni Sr.Y hasta que dejó de vivir allí. Pero es un asco, y cada vez me molesta más. Me pican los ojos, la ropa y el pelo acaban apestando, y es que a veces se encienden un cigarro y lo dejan ahí consumiendose sin fumarselo!! Que es el no va más! Yo ya les digo, y me aparto si me fuman a la cara, hay suficiente confianza y nos llevamos genial jeje. Pero ya les aviso que cuando esté embarazada o tenga un crío voy a ser mucho más radical. Veremos que pasa…seguro que me dará para algún post..el día que lo consigamos 🙂 besos!
Bueno Naikari, al final tú le das importancia a la salud y al impacto perjudicial que tiene el tabaco. Yo no lo veo descabellado. Es más, yo también soy así e intento evitar casas de gente fumadora.
Yo no tengo problemas de salud, pero también soy intransigente con el tabaco. Cuando no se puedo fumar en bares, restaurantes, el trabajo… me pareció una idea genial para mi.
Además en esta sociedad, no me gustaba que se daba prioridad al que fumaba por la necesidad del tabaco frente a los que no fumaban, y me ponía de los nervios.
Cuando estuvo la época de que habia distintas zonas en los restaurantes, me enfadaba cuando en un grupo de 10 que no fumábamos, si había uno que fumaba, ibamos a la zona de fumadores ¿eso es lógico?
Yo no dejo fumar en mi casa, y cuando estaba embarazada y mis peques eran más pequeños, incluso evitaba ir a casa de fumadores (soy un poco exagerada con el tema, lo sé).
Un beso
Bonita reflexión. Estoy de acuerdo con lo que dices. Un beso 😉
yo nunca he fumado y tampoco es algo que me llama , soy una de las tantas personas que aborrece el olor que desprende la gente que fuma , respeto sus deciciones , pero siempre he pensando que un ser tan puro , y que esta llegando a este mundo , no tiene por que pagar los vicios de sus padres , ( ojo ese es mi punto de vista , pero nunca se lo he dicho a nadie por que no soy quien para mandar en la vida de nadie ) pero la imagen de ver a una mujer embaraza fumar me desagrada , y me da pesar por el bebe , pero en fin cada uno es un mundo y admiro a las madres que dejaron de fumar cuando supieron que esperaban un bebe , y que a pesar de lo mal que lo pueden pasar su amor hacia sus hijos las hace mas fuerte 🙂
Interesante lo que cuentas Rosa! Yo tengo una conocida que ha sido dar a luz y volver a fumar y mira que empezó hace no tanto con el tabaco pero…de estas cosas inexplicables.
Totalmente de acuerdo con lo que comentas guapa! De hecho, soy de las que se sienta dentro del bar porque fuera corro el riesgo de morir intoxicada…es que me afecta demasiado el humo del tabaco.
Genial Vanessa, no hay nada mejor que tener una motivación real y tangible que salga de una misma para conseguir lo que una se propone.
Cristina, yo también celebré que no se pudiera fumar en los bares si te digo la verdad. Porque al final éramos fumadoras pasivas, tal cual.
Gracias por contar tu experiencia Airi! Desde luego que lo que cuentas del coche es ya el colmo de los colmos. Pero bueno, si a ellos no les preocupa su salud y mucho menos la de sus hijos, cada cual con sus cadacualadas 🙁
Yo es que he visto en las sociedades gastronómicas que aun habiendo bebés y niños pequeños los familiares fumaban y a mí me hacían los ojos chirivitas. Yo personalmente no lo haría, peeeerooooo
Interesante reflexión María! Tienes razón y puede que simplemente sea que lo dejan porque su cuerpo y organismo lo rechaza.
uf, yo soy ex fumadora deje de fumar en el embarazo así simplemente, acá en México los espacios publicos y cerrados son libres de humo de cigarro, las escuelas y las dependencias de gobierno también así que al menos en esa la tenemos tranquila, en el caso de embarazo no me documente mucho sobre los efectos del humo hasta la lactancia porque temía que al nacer Angel me dieran ganas de volver a fumar y aunque no es lo mas recomendable la liga de la leche si da algunas opciones pues es preferible amamantar aunque se fume que dejar de amamantar por fumar
Saludos
Rosa Calderón
Aprendiendo a ser Madre
Yo nunca he fumado y, como Cristina, el día que prohibieron fumar en los bares me alegré un montón, en el trabajo mi jefe ya lo había prohibido como dos años antes y sufrí la indiganción de mis compañeros que se fue desinflando poco a poco hasta reconocer que fue lo mejor que les pudo pasar porque algunos dejaron de fumar y otros bajaron bastante el consumo.
La mayoría de las parejas que conozco dejaron de fumar o bajaron el consumo a 1 al día como mucho cuando se quedaron embarazadas, pero una vez nació el niño han vuelto a fumar.
Yo no entiendo que se fume donde hay niños pero no todo el mundo piensa como yo por eso el hecho de que en los bares esté prohibido para mi es lo mejor que ha podido pasar.
Yo dejé de fumar un año antes de salir embarazada, por cosas del destino fue una de las promesas que me hice al iniciar un año nuevo y las cumplí!
Yo como tú nunca he fumado y bendije el día en que se prohibió fumar en los bares en España, pasé de estar las noches fuera de los bares a poder entrar sin que me picasen los ojos ni mi pelo terminase oliendo a humo.
Así que mi experiencia con el tabaco y el embarazo es nula, pero sí conozco casos que han dejado de fumar al enterarse de que estaban embarazados (él y ella) y no les costó mucho, solo les faltaba un motivo real para dejarlo
No sabes como te entiendo!!! Yo detesto el humo del tabaco. Me crié en una familia donde los hombres fumaban todos y siempre detesté estar cerca en el momento en que tenían el chupachups (como le llamo yo) en la boca. Por suerte ahora mismo en mi entorno cercano solo fuma mi suegro y no lo veo mucho así que mejor. Mi padre y mi marido son ex-fumadores y parece que a causa de los problemas de salud que les provocó el tabaco, aprendieron la lección y ahora son chicos sanos. Aun ayer, mientras íbamos en coche coincidimos con una mujer que iba conduciendo con el bebé al lado (en el maxicosi) y con el cigarro en la boca…imagínate la humareda que tenía que estar respirando esa pobre criatura. Por desgracia con o sin información ese vicio es muy difícil de sacar del cuerpo…conozco mujeres que fumaron embarazadas y no les pasó nada a los bebés pero a mí, personalmente me parece una irresponsabilidad.
Un besazoo!!
Yo soy de las que dejo de fumar durante el embarazo, y como dice María no fue mucho mérito mío de fuerza de voluntad sino que empezó a darme asco. Lleve peor no poder tomar jamón o una copita de vino, eso sí fue fuerza de voluntad. Sobre el tabaco, creo que siempre que haya niños y bebes por medio debería estar prohibido.
No creo que seas intransigente: lo primero es tu salud y eres tu la que lo pasa mal en caso de ataque de asma. A mi no me gusta que la gente fume en mi casa y si alguien quiere hacerlo, se va al patio y listo. Yo respeto que la gente fume cuando voy a casa de alguien que es una chimenea con patas aunque me toque quitarme la ropa y meterla directa en la lavadora del pestazo que llevo encima.
Conozco madres fumadoras empedernidas que no han conseguido dejarlo durante el embarazo y han dado a luz niños sanos, lo que no quiere decir que no sea malo para el feto. Las que conozco que lo han dejado es porque les ha dado asco o manía el olor del tabaco así que a lo mejor no es tanto fuerza de voluntad como que tu cuerpo lo repele por completo.