¿Quién dijo que fuera fácil quedarse embarazada? Como todo en esta vida conseguir un embarazo es algo que se nos escapa de las manos, algo cuasi-mágico, que logra lo milagroso. Por lo menos así se puede ver cuando pasan los meses y el positivo no llega. En este caso la frase «querer es poder» se nos cae porque no es cierta. Por mucho que se quiera, no llega cuando se desea, es imposible decir aquí y ahora. Es algo que se escapa a nuestra voluntad. O por lo menos no en muchos casos, que excepciones haberlas haylas. Pero entonces, ¿si no es fácil, es difícil?. Pues aquí no voy a dar una respuesta rotunda, porque sería lo más fácil vista mi propia experiencia. Pero es que no es una cuestión de facilidad o dificultad, en mi opinión, la que planea sobre esto de quedarse embarazada. Os explico el porqué.

Como ya comentaba al principio la fecundación es un proceso que roza los mágico y lo azaroso y difícilmente podemos intervenir en ello. Dicho de otro modo, se tienen que dar muchas casualidades y condiciones para que ese espermatozoide valiente llegue a donde esté el óvulo, lo fecunde y este óvulo fecundado se implante en el útero correctamente. Y creedme que así explicado parece sencillísimo pero el proceso, los obstáculos y los resultados son mucho más complicados de lo que parecen.

Las apariencias engañan

No es oro todo lo que reluce, y en nuestra sociedad lograr un embarazo se muestra como un proceso más bien poco costoso y exitoso. Pero la realidad es bien distinta cuando te sumerges en blogs, foros y demás para leer las experiencias y testimonios de muchas mujeres que tratan de lograr un embarazo y tardan meses o años en conseguirlo, a veces de forma natural, otras veces con ayuda de los avances médicos en fertilidad. Ojalá fuera todo tan bonito como nos hacen creer en las series, novelas y demás programas de la televisión.

Somos igual de mujeres que quienes lo logran a la primera

Quedarse embarazada no es una competición de a ver quién se queda antes, cada cuerpo es un mundo y reacciona de maneras diferentes. Nadie es más que nadie. Ni quien se queda a la primera, a la segunda o a la tercera. Estas personas han tenido más suerte. El problema está es que socialmente se ha transmitido durante muchos siglos la predestinación de la mujer a ser madre y el ver que pasa el tiempo y no se consigue hace que pueda aparecer un sentimiento de culpabilidad e incluso de inferioridad. Pero eso no es así. Qué más da cuándo se logre el embarazo. Es una carrera de fondo en la que el embarazo es el pistoletazo de salida de un camino a recorrer para toda la vida. Un camino que será muy diferente al recorrido hasta el momento.
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Para finalizar esta entrada no me queda más que decir que aunque sea un camino, este de la búsqueda, largo y tortuoso a nivel emocional; hemos de ser capaces de comprender que poco más podemos hacer que darnos amor y llevar una vida saludable. Tenemos que darle tiempo a nuestro cuerpo a que esté verdaderamente preparado para albergar al ser más importante de nuestras vidas, al que hará que definitivamente 1+1 sumen 3. No tengamos tristeza por cada intento fallado, sino alegría porque queda menos para que ese acierto llegue. De este modo, seremos más felices. Que cada persona sea lo consciente que quiera ser de todo el proceso, porque cada uno encaja las situaciones de maneras muy diferentes. Y esta es, mi humilde opinión, igual nos hicieron creer que era algo fácil de conseguir, pero si nos paramos a pensar, es un reto más como otros tantos que nos encontraremos en nuestro camino.

Sobre Esther B.A.

Soy Esther, una mujer inquieta, una mamá de alta demanda y profesional de la educación.

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