1) Aumento en el número de relaciones con mi pareja
2) Ausencia de métodos anticonceptivos
En mi caso, ha resultado ser una gran ventaja la no utilización de preservativos o de cualquier otro método anticonceptivo durante la práctica de las relaciones, pues no lo gozaba tanto, al haber algo de por medio que no me permitía sentir de la misma manera las cosas. Digamos que perdía la sensación del cuerpo a cuerpo, que tan necesaria me parece.
3) El pensamiento cambia
Cuando te embarcas en esta odisea de querer ser padre o madre, tu forma de pensar varía. Ves la vida de otra forma, de un modo más responsable, que hace que te sientas más preparado para lo que pueda venir. Reconozco que no sé cómo será cuando eso ocurra, pero desde luego la película ya la vas teniendo en tu cabeza. Asimismo, te interesas por todo lo relacionado con ese mundo y piensas en el futuro próximo. Sin duda, es algo difícil de explicar pero que hace que despiertes de tu letargo y que te mantiene en alerta constante.
4) Mayor tiempo con tu pareja
La idea de querer traer un niño/a al mundo ha traído consigo que quiera dedicar más tiempo a Ms.E, bien sea para hablar de nuestras inquietudes, de nuestra salud y de lo que nos preocupa o no acerca de este tema. Creo que la comunicación es fundamental y que une más.
5) Escribir un post en el blog
Algunos pensaréis que es un poco raro este punto pero sinceramente me entusiasma citar todas mis experiencias relacionadas con la búsqueda, pues considero que sois las personas que mejor podéis entenderme y aconsejarme al respecto.
Y para concluir, sólo deciros que estos cinco puntos mencionados están siendo esenciales para mí y me ayudan a seguir adelante en esta maratón de largo recorrido. ¿Hay algún punto en el que coincidamos?, y ¿te atreverías a añadir alguno que no haya dicho?